Se trata del surgimiento de una tumoración benigna en la mándibula que inicia, por lo general, en el esmalte de los molares inferiores, afectando el maxilar.
Dependiendo del tipo de ameloblastoma y su agresividad, el tumor se desarrollará más rápido, pudiendo llegar a crecer de manera importante, provocando alteraciones morfológicas y estéticas.
El tratamiento a seguir puede incluir radioterapia y cirugía para extirpar el tumor, reconstruir la mandíbula, las piezas dentales afectadas y la afectación estética del rostro, aunque hay casos leves en los que los daños son mínimos y por ende, el tratamiento resulta menos invasivo.
La incidencia del ameloblastoma es mayor en personas que se encuentran entre los 40 y 60 años de edad, aunque puede manifestarse en cualquier etapa de la vida.
Aunque no se sabe a ciencia cierta, se considera que el origen del ameloblastoma obedece a mutaciones genéticas que provocan los crecimientos tumorales y determinan las células donde surgen, su ubicación y su agresividad.
Tipos de ameloblastoma:
- Convencional: es el más frecuente y agresivo, crece en el maxilar inferior.
- Uniquístico: es menos común y su agresividad es menor, apareciendo en los molares inferiores.
- Periférico: es raro y aparece en las encías.
- Metastatizante: es todavía más raro y no se desarrolla en el maxilar.