Diagnosticar un carcinoma lobulillar in situ, que puede afectar ambas mamas al mismo tiempo, no resulta sencillo, debido a que no suele generar síntomas y no puede ser detectado mediante mamografías, sino que su identificación se produce casualmente al analizarse una biopsia mamaria en busca de cáncer.
El tratamiento a seguir dependerá del caso específico, pero, por lo general, incluye tres tipos de abordaje que pueden utilizarse aisladamente o combinados:
Observación:
Establece la realización de estudios periódicos para vigilar la evolución del carcinoma lobulillar in situ a través de resonancias magnéticas y tomografías computarizadas.
Quimioprevención:
Consiste en la ingesta de fármacos para minimizar los riesgos de desarrollar cáncer de mama, entre ellos:
- Moduladores selectivos del receptor de estrógeno.
- Inhibidores de la aromatasa.
Cirugía:
Los procedimientos quirúrgicos son indicados ante casos específicos, como si tienes un carcinoma lobulillar in situ pleomórfico, ya que este tipo de carcinoma implica posibilidades mayores de que se presente cáncer de mama.
Las alternativas de cirugía son:
- Lumpectomía: extirpación del área afectada por el carcinoma lobulillar in situ.
- Mastectomía: extirpación del tejido mamario en su totalidad.
Asimismo, si tienes antecedentes importantes de familiares con cáncer de mama y presentas alguna anomalía genética que te predisponga a padecerlo, se recomienda una mastectomía preventiva en ambos senos.
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