Se trata de un raro padecimiento vascular caracterizado por un bloqueo o estrechamiento de la arteria carótida que ocasiona que el flujo sanguíneo hacia el cerebro disminuya, lo que puede provocar un accidente isquémico transitorio, un accidente cerebrovascular o una hemorragia cerebral, así como daños en las funciones cerebrales o discapacidades cognitivas.
La enfermedad de moyamoya es más frecuente en niños entre los 3 y 12 años, pero cualquier persona puede presentarla.
Entre los factores de riesgo que pueden contribuir a la aparición de la enfermedad de moyamoya, además de una predisposición genética, se encuentran los siguientes padecimientos:
- Anemia de células falciformes.
- Hipertiroidismo.
- Neurofibromatosis tipo 1.
- Síndrome de Down.