Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física en busca de los signos del padecimiento, que suelen ser fáciles de observar.
Asimismo, con el fin de identificar la causa del espasmo hemifacial, te solicitará estudios como:
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
- Tomografía por emisión de positrones.
- Angiografía.
El tratamiento a seguir deberá establecerse de acuerdo con la causa directa del espasmo hemifacial, pero, por lo general, incluye:
- Toxina botulínica inyectada en el tejido muscular dañado.
- Anticonvulsivos.
- Antiespasmódicos.
- Antidepresivos tricíclicos.
En caso de que la terapia farmacológica no obtenga los resultados deseados, la opción es realizar un procedimiento quirúrgico para descomprimir el nervio facial o eliminar ciertas zonas del mismo por medio de:
- Extripación quirúrgica.
- Termocoagulación por radiofrecuencia.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.