Este proceso ocurre en el momento en que el cáncer originado en cierta área del cuerpo, se disemina a los huesos.
Si bien, todos los cánceres son susceptibles a diseminarse al tejido óseo, los más comunes son el cáncer mamario y el de próstata, los cuales suelen afectar los huesos de la pierna, la pelvis y la columna vertebral, provocando dolor, inflamación y fracturas.
La metástasis ósea se origina cuando el material celular oncológico queda separado de la tumoración primaria, extendiéndose a cualquiera de los huesos del cuerpo.
La mayor incidencia de metástasis ósea se encuentra en los siguientes tipos de cáncer:
- Mamario.
- Renal.
- Pulmonar.
- Prostático.
- Tiroideo.
- Linfoma.
- Mieloma múltiple.