Se trata de los cuatro terceros molares que se encuentran en el área posterior oral, dos superiores y dos inferiores, siendo las muelas de la edad adulta que tardan más tiempo en aparecer.
Por lo general, las muelas del juicio emergen entre los 18 y 28 años de edad, pero cuando no hallan el espacio necesario para surgir, estamos hablando de molares retenidos, lo cual provoca inflamación, dolor, lesiones periodontales y dentales, además de complicaciones como:
- Infecciones.
- Deformaciones dentales por movimiento de piezas.
- Quistes.
- Recurrencia de caries.
- Enfermedad periodontal.
Existen dos tipos de muelas del juicio retenidas:
- Parciales: solo erupciona una parte del molar, por lo que es posible ver el pedazo que atravesó la encía.
- Totales: queda completamente atrapada dentro de la encía creciendo de manera anómala en diferentes direcciones.
Según la intensidad de la sintomatología y las complicaciones que puedan acarrear, las muelas de juicio retenidas normalmente deben extraerse, aunque algunas veces, aunque no produzcan dolor ni daños aparentes, se recomienda la extracción preventiva de las mismas.