Es un padecimiento nervioso en el que se manifiestan tics sonoros o de movimiento de manera involuntaria, provocando parpadeos excesivos, movimientos de manos y brazos repetitivos, así como articulación de ruidos extraños o groserías.
Estos tics comienzan a presentarse desde los primeros años de vida del niño hasta los 16 años, manifestándose con mayor frecuencia en varones.
Todavía no se ha identificado el origen de esta afección, pero se sabe que factores genéticos y ambientales inciden en su aparición, debido a que pueden provocar anomalías en neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.
Se trata de una enfermedad incurable, pero cuyos efectos pueden ser controlados. En niños que experimentan síntomas leves, estos tienden a minimizarse a partir de cumplir los 10 años, por lo que resulta más sencillo controlarlos.
Síntomas:
La sintomatología característica de tics sonoros y de movimiento involuntarios que afectan las capacidades comunicativas y de socialización, influyendo en las actividades cotidianas son tics como:
- Parpadeos.
- Hombros encogidos.
- Movimiento ocular rápido.
- Gesticulación oral.
- Movimiento de naríz.
- Sacudidas de cabeza.
- Gesticulación obscena.
- Caminar sistemáticamente de la misma manera.
- Realizar saltos.
- Resoplidos.
- Episodios repetidos de tos.
- Ladridos o sonidos guturales.
- Groserías.
- Repetir frases.
Las posibles complicaciones que puede acarrear el síndrome de Tourette son:
- Problemas para dormir.
- Estados depresivos.
- Ansiedad.
- Trastorno obsesivo-compulsivo.
- Jaquecas.
- Ataques de ira.
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
- Trastorno del espectro autista.
- Problemas de aprendizaje.
Diagnóstico y tratamiento:
Una vez que el médico analice la sintomatología e historial clínico de tu hijo, le realizará una revisión física y una serie de estudios de imagen como resonancia magnética y tomografía computarizada, así como examenes de sangre, con el fin de detectar algún padecimiento subyacente y confirmar el diagnóstico.
Al tratarse de una enfermedad incurable, el tratamiento se enfoca en el control de la sintomatología, en este caso de los tics, así como prevenir posibles complicaciones.
Para ello, le prescribirán a tu hijo fármacos para bloquear la dopamina, combatir el déficit de atención, antidepresivos y antoconvulsivos, así como la aplicación de bótox vía intramuscular en las áreas afectadas por los tics.
Adicionalmente, tendrá que asistir a:
- Terapias cognitivas conductuales para ayudarle a controlar tus tics.
- Psicoterapia para aprender a lidiar con los efectos emocionales y mentales que acarrea este síndrome.
- Estimulación cerebral profunda para tratar los tics que no han sido controlados con otros tratamientos a través de pequeñas descargas eléctricas en áreas específicas.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.
Especialidades del sistema nervioso
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Centros y departamentos relacionados:
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Laboratorio Clínico
Fuentes:
- tourette.org
- topdoctors.es
- mayocilinic.org
- medlineplus.gov
- msdmanuals.com
- medigraphic.com
- Guzmán-González J, Arroyo-Medrano MM, Villaseñor-Cabrera T. Desempeño neuropsicológico en un adolescente con síndrome de Tourette. Estudio de caso. Sal Jal. 2021;8(1):59-65.
- Irigoyen FD. Sindrome de Gilles de la Tourette. Rev Med Cos Cen. 2010;67(591):19-22.
- Díaz-Anzaldúa A, Rouleau GA. A closer look at the history and genetics of Tourette syndrome. Salud Mental. 2008;31(2):103-110.
- Arellano PM. Mozart y el síndrome de Tourette. Una breve biografía médica. Rev Fac Med UNAM . 2012;55(6):43-46.
