Enfrentar lo desconocido siempre ha sido un temor arraigado en la mente y el alma humana. La pandemia causada por el nuevo virus SARS-CoV-2 llegó a nosotros de improviso y, aunque ya contábamos con un “Plan de preparación y respuesta ante virus respiratorios”, no sabíamos cómo se contagiaba este nuevo virus que se extendía por el mundo.
Esta es la cronología de un año que recordaremos por siempre:
Alerta preventiva sobre los casos infecciosos detectados en China, con base en la información de la Organización Mundial de la Salud.
La Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria activó y lidereó el Comité de “Plan y Preparación de Respuestas ante Pandemia por Virus Respiratorios” conformado por los directores y jefes de área, para definir actividades, rutas y áreas de atención, recursos materiales, vías de comunicación y conformó un equipo de colaboradores enfocados en la enseñanza y capacitación.
A nivel mundial la OMS declaró la emergencia epidemiológica.
Declaración a nivel nacional la Fase 1 de contingencia epidemiológica: Importación de casos.
Integración de un equipo con el área de biología molecular y los jefes de laboratorio de ambos campus para definir el procedimiento para la toma de muestras a casos sospechosos. Gestión y validación de pruebas PCR de SARS-CoV-2 ante el InDRE.
Desarrollo del “Plan de Preparación y Respuesta ante Pandemias por Virus Respiratorios”.
CONFIRMACIÓN DEL PRIMER CASO POSITIVO A SARS-CoV-2 en México
Activación del código EPI-2 “Plan de preparación y respuesta ante epidemia o pandemia por virus respiratorios SARS-CoV-2”: Definición del Triage Respiratorio y rutas de atención.
Notificación de los primeros casos sospechosos y envío de muestras a la Secretaría de Salud Federal para validación de PCR y detección de SARS-CoV-2 por el InDRE.
Se implementó a nivel nacional la Fase 2 de contingencia epidemiológica: Transmisión comunitaria.
A través de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria se realizan las notificaciones y seguimiento del 100% de los casos confirmados de SARS-CoV-2 en la plataforma federal denominada “Unidades Monitoras de Enfermedades Respiratorias” (USMER).
Implementación del esquema de trabajo Home Office para más de 300 colaboradores administrativos y de servicios.
Donación a empleados de 3,384 productos perecederos de la tienda de regalos por parte del grupo de Damas Voluntarias.
Se decide atender los casos de COVID-19 únicamente en el Campus Observatorio coordinando esfuerzos para dar una respuesta oportuna y haciendo cambios en infraestructura y tecnología para la reconfiguración de las instalaciones entre los que destacan:
En aspectos de investigación, se publicaron los siguientes documentos:
Se realizaron estrategias de reactivación de servicios:
Los Centros de Alta Especialidad de Ortopedia y Neurología implementaron paquetes de estudios de Radiología e Imagen Molecular y Laboratorio, Banco de Sangre se preparó para dar inicio a la campaña de donación altruista, Medicina Preventiva modificó sus paquetes de check up orientados a garantizar las medidas de seguridad, Medicina Física y Rehabilitación generó medidas de prevención y control de infecciones para minimizar riesgos de contagio, Centro de Nutrición & Obesidad realizó ajustes en los horarios y cuestionarios de salud previos a la asistencia al Centro, Pediatría implementó el protocolo de detección oportuna de pacientes portadores de COVID-19, Transplante de Médula Ósea llevó a cabo sesiones virtuales informativas con los familiares previas al ingreso de los pacientes y se intensificó la comunicación con las aseguradoras en convenio por medio del esquema de “Mesa de ayuda” para mantener vigentes los acuerdos con el objetivo de conservar el flujo de pacientes asegurados y reducir el impacto por falta de atención en los Módulos de las Aseguradoras.
Medicina Interna trabajó en el protocolo de “Atención con plasma para COVID-19”.
La Vicepresidencia Médica editó un boletín especial con noticias y avances para mantener informada a la comunidad médica del ABC.
Primera edición del “Boletín epidemiológico institucional” para informar sobre la situación epidemiológica mundial.
Desarrollo de paquetes de atención post-COVID-19 para el tratamiento de secuelas por SARS-CoV-2.
En respuesta al descenso de pacientes COVID-19 que requerían atención hospitalaria, se crea la estrategia para reactivar Campus Observatorio con las siguientes acciones:
El gobierno de la Ciudad de México anunció el cierre de establecimientos y la restricción de actividades esenciales debido a un rebrote.
Con una lista de espera de 558 pacientes para ingresar al Triage Respiratorio, ingresaron 31; 163 fueron atendidos en otras instituciones y 193 cancelaron su ingreso.
81 pacientes reingresaron nuevamente a lista de espera para ser atendidos.
La Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria en enlace con la Asociación Nacional de Hospitales Privados para la gestión de la distribución de la vacuna contra la COVID-19, llevó el seguimiento de probables eventos adversos atribuibles a la vacunación o inmunización (ESAVI) y, en conjunto con Talento Humano, realizó el proceso de gestión para la aplicación de la vacuna.
La Unidad de Vigilancia Epidemiológica Hospitalaria realizó un convenio con el INMEGEN para la secuenciación y detección de variantes de SARS-CoV-2 que pudieran estar circulando en nuestra población.
Las actividades aquí mencionadas son solo el resumen del enorme esfuerzo
de días y noches de desvelo y de incontables retos y actividades
que nuestro equipo de profesionales, con una gran vocación,
tuvo que implementar para ofrecer a nuestros pacientes y sus familias
una atención segura con la calidad y calidez que nos caracteriza.
Estamos orgullosos de nuestro equipo, de cómo enfrentó esta pandemia y de haber demostrado en cada momento
que rendirnos, no es una opción.