Se trata de una enfermedad neurodegenerativa que daña las redes cerebrales relacionadas con el habla y el lenguaje, comprometiendo la capacidad para comunicarse al afectar la expresión, la comprensión, la lectura y la escritura.
La afasia progresiva primaria, por lo general, se manifiesta entre los 60 y 70 años de edad y se recrudece lentamente con el paso del tiempo, haciendo que la persona que la padece pierda la facultad para escribir y hablar.
De acuerdo con las investigaciones clínicas, la afasia progresiva primaria es ocasionada por una atrofia de los lóbulos frontal, temporal o parietal, principalmente del lado izquierdo del cerebro; encargados del habla y del lenguaje. Asimismo, está relacionada con la aparición de proteínas anormales que reducen la función cerebral de las áreas afectadas.
Entre los factores desencadenantes se encuentran antecedentes familiares o genéticos, dislexia durante el desarrollo u otros problemas de aprendizaje.
La afasia progresiva primaria se clasifica en:
- Agramatical o no fluente: el lóbulo frontal izquierdo es el más afectado, dificultando la capacidad de expresión.
- Logopénica: la neurodegeneración se produce en la región temporo-parietal izquierda, alterando la memoria de trabajo verbal.
- Semántica: el hemisferio izquierdo es el más afectado, por lo que se dificulta la comprensión de palabras, aunque la emisión del lenguaje es fluida.