¿Qué es Diarrea del viajero?

Se trata de una afección gastrointestinal que produce episodios diarreicos y dolor abdominal, ocasionada por consumir líquidos o comida con agentes infecciosos.

La diarrea del viajero suele ocurrir durante un viaje debido a que las costumbres alimentarias e higiénicas son diferentes en cada lugar y nuestro organismo está acostumbrado a ciertos hábitos, que al romperse pueden provocar algún desequilibrio digestivo que no representa mayores complicaciones, pero que resulta molesto para quien lo padece.

Otra de las posibles causas de la diarrea del viajero puede ser la ansiedad o estrés que el viaje produce, pero, normalmente, obedece a la presencia de bacterias, virus y parásitos en alimentos y bebidas, por lo que es importante que seas muy cuidadoso con lo que comes y bebes, sobre todo, si viajas a ciertas zonas de México, Centroamérica, Sudamérica, Asia y África.

Asimismo, existen una serie de riesgos potenciales que pueden aumentar las probabilidades de padecer esta afección, entre ellos:

• Si eres adolescente o joven, ya que todavía no alcanzas tu máximo nivel inmunitario.
• Si tienes un sistema inmunológico deprimido por patologías o fármacos.
• Si padeces diabetes o afecciones intestinales.
• Si tienes problemas hepáticos, cardiacos o renales.
• Si estás bajo tratamiento de gastritis con antiácidos.
• Si viajas en temporadas de calor intenso.

La sintomatología puede aparecer a lo largo del viaje o al regreso del mismo, resolviéndose en unos cuantos días normalmente.

Entre los síntomas más frecuentes destacan:

• Episodios diarreicos durante el día.
• Urgencia por evacuar.
• Abdomen adolorido.
• Náusea.
• Vómito.
• Temperatura elevada.
• Indicios de deshidratación si las evacuaciones son numerosas.

Si experimentas estos síntomas, es recomendable que acudas con tu médico para recibir tratamiento oportuno y evitar complicaciones como una deshidratación grave que puede acarrear consecuencias serias.

Cómo prevenir la diarrea del viajero:

• Abstente de consumir comida callejera.
• No consumas productos lácteos de dudoso origen.
• Solo ingiere alimentos bien cocidos y calientes.
• Evita frutas y verduras que no se puedan pelar.
• Abstente de tomar agua que no sea embotellada y no consumas hielo en tus bebidas.

Este padecimiento, en muchas ocasiones suele resolverse sin tratamiento, pero si tu médico lo considera necesario, podrá recetarte antidiarreicos, analgésicos y antibióticos.

De igual manera, te indicará que no consumas lácteos, café y bebidas alcohólicas, además de que sigas una dieta que elimine las grasas y el exceso de condimentos.

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