Se trata de un proceso diarreico común, normalmente leve, ocasionado por haber recibido un tratamiento de antibióticos por alguna infección bacteriana, considerando que los antibióticos provocan un desequilibrio en la flora gastrointestinal que genera tres o más evacuaciones por día, blandas o semilíquidas.
La diarrea por antibióticos afecta a dos de cada 10 personas que ingieren estos medicamentos, la cual suele desaparecer unos día después de dejar de consumirlos y no necesita ningún tratamiento.
Sin embargo, si estás consumiendo antibióticos y la diarrea es severa, se requiere suspender el tratamiento y cambiarlo por otro que no cause estos efectos en ti.
En casos en los que la ingesta de antibióticos promueven un desequilibrio bacteriano en el aparato digestivo en el que prolifere la bacteria Clostridium difficile, los síntomas pueden ser de cierta gravedad.
Si bien, cualquier antibiótico puede generar diarrea, los más frecuentes en provocar estos procesos son los macrólidos, las penicilinas, las cefalosporinas y las fluoroquinolonas.
Entre los riesgos potenciales para desarrollar una diarrea por antibióticos se encuentran:
- Diarrea por antibióticos previa.
- Tratamientos largos de antibióticos.
- Consumir antibióticos combinados.