Muchas personas con esta mutación no presentan síntomas evidentes, por lo que pueden desconocer que la tienen hasta que presentan un evento trombótico. Cuando aparecen síntomas estos suelen estar relacionados con la formación de coágulos anómalos como hinchazón, enrojecimiento, dolor o sensación de calor en una pierna; también puede haber dificultad repentina para respirar, dolor de pecho y taquicardia si se está desarrollando embolia pulmonar.
En las mujeres, los signos pueden manifestarse también en forma de complicaciones durante el embarazo como abortos espontáneos, preeclampsia o restricción del crecimiento fetal.
Por otra parte, hay mayor riesgo de presentar síntomas si existen otros factores de riesgo como el uso de anticonceptivos hormonales, el tabaquismo, la inmovilidad prolongada o cirugías recientes.
Factor V Leiden diagnóstico
El diagnóstico del factor V Leiden se basa en la sospecha clínica, especialmente en aquellas personas que han presentado trombosis venosa profunda o embolias pulmonares sin causa aparente; así como en aquellas personas que tienen antecedentes familiares de eventos trombóticos en edades tempranas.
También es importante considerar su búsqueda en mujeres que han tenido complicaciones obstétricas recurrentes.
En estos casos el médico puede solicitar estudios específicos de laboratorio que permitan evaluar la función del sistema de coagulación, como es la prueba de resistencia a la proteína C activada.
Si esta prueba sugiere resistencia, se confirma el diagnóstico mediante un estudio genético que detecta de manera directa la presencia de la mutación en el gen del factor V.
Mediante este análisis de laboratorio se puede identificar si la persona es heterocigota, que tiene una copia de la mutación, o es homocigota, que tiene dos copias; lo cual tiene implicaciones en el nivel de riesgo trombótico.
También se puede realizar el diagnóstico de manera preventiva en familiares directos de personas ya diagnosticadas, sobre todo si se van a someter a situaciones de riesgo como cirugías, tratamientos hormonales o embarazos.
Llegar a una confirmación genética permite tomar decisiones médicas más informadas con respecto a la prevención y manejo de eventos trombóticos.