Después de analizar tu sintomatología, historial clínico y realizarte un examen físico, tu médico te solicitará los siguientes estudios de imagen para corroborar el diagnóstico y definir los pasos a seguir:
- Endoscopia: para revisar la parte interna del esófago y estómago, detectar si hay inflamación.
- Manometría esofágica: con el fin de medir las contracciones, el movimiento y la fuerza del esófago cuando tragas.
- Radiografías: para valorar el estado del esófago, estómago e intestino.
Una vez que se confirme el diagnóstico, si tu hernina de hiato es pequeña y no te produce malestar, es probable que tu médico recomiende, además de supervisarla, los siguientes medicamentos para controlar los síntomas:
- Antiácidos.
- Fármacos que reducen la generación de ácido.
- Inhibidores de la bomba de protones que bloquean la producción de ácido y promueven que el esófago sane.
Cuando la hernia de hiato es grande, el esófago está muy estrecho, hay una marcada inflamación o el tratamiento conservador no ha funcionado, es probable que requieras cirugía para empujar el estómago hacia abajo al abdomen y reducir el tamaño de la abertura en el diafragma, o reconstruir el esfínter esofágico.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.