Se trata de un padecimiento de escasa incidencia caracterizado por tener mucho sueño durante el día o dificultad para despertar a pesar de haber dormido bien la noche anterior.
La hipersomnia idiopática es parecida a la narcolepsia, la diferencia radica en que la persona no se queda dormida, sino que existe una profunda necesidad de dormir que puede surgir en cualquier momento y en el que las siestas no resultan reparadoras, lo que puede poner en riesgo la salud y la vida.
Hasta el momento se desconoce qué ocasiona la hipersomnia idiopática, pero las investigaciones clínicas apuntan a alguna de las siguientes causas:
- Consumo de drogas y alcohol.
- Ingesta de medicamentos que pueden alterar el estado normal de alerta y generar una sensación de somnolencia permanente en el día.
- Deficiencia de la tiroides.
- Episodios depresivos.
- Diversas patologías sistémicas, como enfermedades neurológicas o trastornos del control del ritmo sueño-vigilia.
- Traumatismo craneal previo.
La hipersomnia idiopática puede ocasionar un deterioro en la concentración y memoria, afectando el entorno familiar, laboral y social.