Para detectarla, tu médico, además de realizarte un examen físico y verificar tu historial clínico, te solicitará análisis de sangre, pruebas de genética y de médula ósea, esta última mediante la aspiración de médula ósea de la cadera. Posiblemente también sea necesario hacer estudios adicionales para saber si el cáncer se ha diseminado a otras áreas de tu organismo.
El tratamiento y la duración del mismo dependerá del tipo de leucemia y el grado de avance de la misma, así como de tu edad y estado físico, pero por lo general incluye:
- Radioterapia.
- Quimioterapia.
- Trasplante de células hematopoyéticas.
- Terapia biológica.
Cada caso es diferente y la combinación de las terapias varía, por lo que tu médico determinará el plan de tratamiento óptimo para ti, pero generalmente dura más de un año y en situaciones complicadas, hasta dos años.
El objetivo de corto plazo es la remisión de la enfermedad y en el largo plazo, conseguir la cura total.
Efectos colaterales:
- Mareo, náusea y vómito.
- Adelgazamiento.
- Resequedad cutánea.
- Pérdida de cabello.
- Cansancio y debilidad.
- Inapetencia.
- Infecciones recurrentes.
- Diarrea o estreñimiento.
- Inestabilidad emocional.
Nuestro Centro de Cáncer, desde su inauguración en 2009, te ofrece tratamientos de quimioterapia y radioterapia a la altura de los mejores centros médicos del mundo a través de un modelo de atención integral para el paciente oncológico.
En quimioterapia incluimos las terapias más innovadoras en instalaciones confortables diseñadas especialmente para tu tranquilidad y comodidad.
En los procedimientos de radioterapia, te brindamos planes de tratamiento basados en evidencia y discutidos de manera colegiada con expertos del Hospital Metodista de Houston, utilizando equipos tecnológicos de última generación en instalaciones de vanguardia.
