Para detectar un melanoma, tu médico, además de realizarte un examen físico y verificar tu historial clínico, solicitará análisis de sangre, mapeo de ganglios linfáticos, radiografía de tórax, tomografía computarizada o resonancia magnética. También te hará una biopsia para analizarla en el laboratorio.
El tratamiento se establecerá en función del tipo de melanoma que presentes y su grado de avance.
Cuando son melanomas pequeños y delgados, se requerirá de una cirugía para extirparlos completamente y no requerirás tratamiento adicional.
Si el melanoma se diseminó más allá de la piel, el tratamiento consiste en:
- Cirugía para extirpar los ganglios linfáticos afectados.
- Inmunoterapia.
- Terapia dirigida.
- Radioterapia.
- Quimioterapia.
Cada caso es diferente y la combinación de las terapias varía, por lo que tu médico determinará el plan de tratamiento óptimo para ti.
Recomendaciones:
- Examina tu piel constantemente con el fin de ubicar posibles signos de melanoma.
- Evita exponerte al sol y si lo haces, utiliza un protector solar.
- Usa lentes de sol, sombreros y ropa protectora contra la radiación solar.
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