Es una afección más severa y crónica que el síndrome premenstrual, la cual ocasiona cambios radicales en el estado de ánimo que pueden alterar la vida de las mujeres que la padecen y su entorno familiar, social y laboral.
Hasta el momento se ignora la causa del trastorno disfórico premenstrual, pero algunas investigaciones clínicas apuntan a los cambios hormonales que se producen con la menstruación y que pueden ocasionar una deficiencia de serotonina, afectando así el estado de ánimo.
A pesar de que cualquier mujer puede desarrollar esta condición, existen una serie de factores que pueden favorecerla, tales como:
- Familiares con historias de depresión, depresión posparto u otras patologías mentales.
- Mujeres en edad de procrear.
- Tabaquismo.
- Alcoholismo.
- Afecciones tiroideas.
- Sobrepeso y obesidad.
- Sedentarismo.