Una vez que el especialista analice la sintomatología e historial clínico, realizará una evaluación física y psicológica, además de solicitar diversos estudios que le ayuden a descartar otras afecciones mentales y a corroborar el diagnóstico.
El tratamiento a seguir dependerá de cada caso, pero, por lo general incluye:
- Terapia psicológica individual y familiar.
- Brindar apoyo, comprensión y sensibilidad al menor.
- Búsqueda de un ambiente tranquilo, estable y seguro para el menor.
- Contar con cuidadores que alienten una vinculación estable para el niño.
- Lograr interacciones que refuercen el vínculo con padres y cuidadores.
- Sesiones de educación sobre habilidades parentales.
Con un tratamiento adecuado, el niño con trastorno reactivo de vinculación puede desarrollar relaciones más estables y saludables con las personas encargadas de su cuidado y con los demás.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.