¿Qué es Gastritis?

Se considera gastritis a un conjunto de afecciones que provocan la inflamación del tejido que recubre el estómago, cuyas causas principales son la infección bacteriana por Helicobacter pylori, la ingesta excesiva de medicamentos, y el abuso de alcohol, tabaco y café.

Es posible que este padecimiento aparezca repentinamente, por lo que se considera como gastritis aguda, o puede surgir de manera progresiva, siendo una gastritis crónica.

Si no se diagnostica y se atiende oportunamente, la gastritis puede generar úlceras estomacales y ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer de estómago. Sin embargo, en la mayoría de los casos no suele provocar problemas serios y se revierte con el tratamiento adecuado. 

Aunque a veces no genera sintomatología clara, los síntomas más comunes de la gastritis son:

• Acidez y ardor estomacal.
• Opresión en la parte alta del abdomen acompañada de una sensación de estar lleno después de ingerir alimentos, aunque sea en mínima cantidad.
•  Náusea y vómito.

Si experimentas alguno de estos síntomas por más de siete días consecutivos, acude con tu médico. 

Riesgos potenciales:

• Infección por Helicobacter pylori: esta bacteria se encuentra presente en un elevado porcentaje de personas y se considera que su alta incidencia se debe a predisposición genética y a hábitos alimentarios o adicciones al tabaco o al alcohol. 
• Ansiedad y estrés: se consideran factores que pueden generar una gastritis aguda que si no se trata, puede llegar a convertirse en crónica.  
• Abuso de medicamentos: en especial, la ingesta excesiva de analgésicos puede dañar el tejido que recubre el estómago, dejándolo a merced de los ácidos estomacales que intervienen en la digestión. 
• Alcoholismo y tabaquismo: el abuso de estas sustancias lesionan el revestimiento estomacal. 
• Enfermedades autoinmunes y otras: pacientes con diabetes tipo 1 y enfermedad de Hashimoto son proclives a padecer gastritis, al igual que quienes padecen parasitosis, SIDA y enfermedad de Crohn.
• Tercera edad: las personas en esta etapa de vida corren mayores riesgos de padecerla por el debilitamiento natural del tejido que recubre el estómago.

Después de analizar tu sintomatología e historial clínico, tu médico te solicitará una serie de estudios para corroborar el diagnóstico y descartar otras afecciones que podrían contribuir a las molestias que presentas.

Los exámenes más frecuentes incluyen:

• Prueba de sangre, de heces o de aliento, para detectar si tienes infección de Helicobacter pylori. 
• Endoscopia para observar el estado del tracto digestivo y tomar biopsia de tejido para analizar en laboratorio. 
• Radiografías abdominales.

El tratamiento a seguir se elabora en función de la causa directa de la gastritis, pero normalmente incluyen lo siguiente:

• Antibióticos: si la causa es infección por Helicobacter pylori, te receterán varios antibióticos, ya que suele ser una bacteria resistente a diversos fármacos. 
• Antiácidos: bloquean la producción de ácido, ayudando al tejido dañado a sanar. 
• Antiácidos de acción inmediata: alcalinizan el ácido estomacal de manera rápida, aliviando la molestia, pero no atacan la causa directa.

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