Se trata de un padecimiento neurológico autoimnune de baja incidencia que produce espasmos neuromusculares continuos, incluso cuando se duerme, que son difíciles de controlar, afectando principalmente brazos y piernas.
La neuromiotonía, llamada también síndrome de Isaacs, síndrome de la actividad continua de la fibra muscular o síndrome de actividad motora continua; se manifiesta entre los 20 y los 65 años de edad con impulsos anormales en las células nerviosas fuera del cerebro y la médula espinal, responsables de controlar el movimiento muscular. Aparece cuando los agentes del sistema inmunológico que combaten el cáncer también atacan partes del cerebro, la médula espinal, los músculos o los nervios periféricos.
Hasta el momento se desconoce qué causa la neuromiotonía, pero las investigaciones clínicas apuntan a factores hereditarios y a la presencia de ciertos tipos de cáncer como los responsables, sin olvidar los trastornos del tejido conectivo, la enfermedad de Hashimoto y la deficiencia de vitamina B12.