El cáncer de testículo o cáncer testicular es un padecimiento que se genera ante la proliferación de células en alguno de los dos testículos y, dentro de todos los tipos de cáncer, únicamente representa entre el uno o dos por ciento de los casos, señala el Dr. Fernando Miguel Bolio Laviada, urólogo con alta especialidad en urología oncológica del Centro Médico ABC.
La Secretaría de Salud señala que el cáncer de testículo no causa molestias en etapas iniciales, por lo que resulta fundamental la autoexploración mensual a partir de los 18 años para detectar cualquier protuberancia o inflamación en este órgano reproductor.
Al igual que muchos de los cánceres que se presentan, el cáncer testicular no tiene una causa concreta, aunque sí se han identificado algunos factores de riesgo que predisponen su desarrollo.
El principal factor es la criptorquidia, que también es conocida como retención testicular o testículos no descendidos, y es una afección que se da en la etapa pediátrica, en la cual uno o ambos testículos no bajan a su posición correcta dentro del escroto, esta situación se puede corregir desde la infancia.
Tener antecedentes familiares de este tipo de cáncer, es algo que se ha visto relacionado; pero la realidad es que con ser hombre con testículos ya se genera un riesgo para el desarrollo de este padecimiento.
¿Cómo se detecta el cáncer testicular?
El pronóstico en el tratamiento del cáncer testicular es muy bueno, siempre y cuando se logre diagnosticar a tiempo. Por este motivo, el Dr. Bolio, recomienda que como primer paso se debe realizar la autoexploración a partir de la adolescencia. De esta manera, se logrará percibir si se está desarrollando algún bulto, si el tamaño del testículo se está alterando o si su dureza cambia.
En caso de percibir uno o varios de estos cambios, es importante asistir con un médico urólogo para su revisión y correcto diagnóstico, ya sea que se trate de cáncer de testículo u otro padecimiento.
Para el diagnóstico se pueden emplear diferentes estudios como:
- Ultrasonido Doppler testicular: permite conocer el flujo de sangre en el testículo, así como en otras áreas relacionadas.
- Marcador tumoral: un estudio de sangre que ayuda a detectar proteínas que se crean a raíz de las células del cáncer de testículo.
- Cirugía: el procedimiento quirúrgico entra tanto en la categoría de diagnóstico como de tratamiento, esto debido a que, si se detecta un tumor o alguna anomalía en uno de los testículos, es primordial retirarlo y, una vez hecho esto, se mandará a analizar y se podrá identificar si es canceroso o no; en caso de serlo, permitirá identificar el tipo de cáncer.
Posterior a la cirugía y, en función a los resultados obtenidos, se podrá requerir de otros tratamientos como quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia, pero esto lo indicará el médico tratante de acuerdo con las características particulares de cada paciente, concluye el Dr. Bolio.
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Fuentes:
Dr. Fernando Miguel Bolio Laviada, urólogo con alta especialidad en urología oncológica del Centro Médico ABC
Secretaría de Salud
