Se considera como trastornos alimentarios a aquellas enfermedades que afectan la salud a consecuencia de la manera en que una persona se alimenta. Esto puede incluir la forma en que la persona ve la comida, cómo realiza o no realiza la acción de comer, el peso y la figura corporal que tiene.
A raíz de los trastornos de conducta alimentaria, se puede ver afectada la salud, las emociones y la capacidad para desenvolverse en la vida cotidiana.
Es importante entender que los trastornos alimenticios son afecciones médicas y no un estilo de vida, que, en caso de no atenderse de manera correcta, pueden desencadenar enfermedades renales, cardíacas o tener consecuencias mortales para la persona.
Un trastorno alimenticio puede tener su origen en diferentes factores que van desde la genética, los rasgos de la personalidad, la presión social y, posiblemente, también la biología de la persona tiene un punto importante para desarrollar uno de estos trastornos.
Tipos de trastornos alimentarios
Al hablar de los trastornos para comer, no solamente se engloba la acción de llevar comida a la boca y tragar. Los síntomas en los trastornos alimenticios varían entre tipo y tipo, y en ocasiones incluso no se puede percibir por parte de terceros.
Dentro de los trastornos más frecuentes se encuentran:
- Anorexia: consiste en un peso corporal bajo y poco saludable, junto con miedo irracional a ganar peso y una percepción engañosa de la figura corporal. Frecuentemente una persona con anorexia realiza acciones extremas para controlar su peso, lo que afectará su salud.
- Bulimia: incluye episodios de atracones, seguidos casi siempre de episodios de purgas. Las personas que viven con bulimia tienden a comer de manera muy limitada, lo que genera estos episodios. La preocupación ante el peso y la forma del cuerpo son de gran importancia para estas personas y tienen una autocrítica muy marcada y dura.
- Pica: adultos y niños con este trastorno se alimentan con cosas que no son alimentos propiamente, como: hielo, polvo, pelo, detergente para ropa o piedras, por citar algunos ejemplos.
- Trastorno alimentario compulsivo: aquí la persona ingiere alimentos en un periodo corto de tiempo, con una sensación de falta de control sobre la comida, pero después del atracón no se realiza la purga presente en la bulimia. Esto genera culpa, vergüenza o asco de sí mismo; lo que puede llevar a comer a solas para ocultar sus acciones.
- Trastorno por restricción de la ingesta de alimentos: aquí se come de manera muy limitada o, incluso, no se consumen algunos tipos de alimentos, lo que impide satisfacer las necesidades de alimentación del cuerpo. Los problemas de desarrollo y crecimiento son frecuentes en este tipo de personas. Es posible que la persona no coma algo determinado por su sabor, olor, textura o incluso, su color. El miedo a situaciones hipotéticas como atragantarse o vomitar también les impide alimentarse sanamente.
Tratamientos para los trastornos alimentarios
Es importante buscar ayuda en caso de padecer de un trastorno alimentario o conocer a alguien que lo tenga, debido a la gravedad que esto puede desencadenar.
Para lograr un diagnóstico correcto, el médico puede emplear diferentes herramientas, como el historial clínico, un examen físico, análisis de sangre u orina y otro tipo de pruebas en función a cada paciente y la sospecha del tipo de trastorno.
Una vez que se ha logrado realizar el diagnóstico, existen diferentes tratamientos que incluyen:
- Asesoramiento nutricional: enfocado a ayudar a conocer la manera saludable de comer y llegar así a un peso sano y una nutrición correcta.
- Atención médica: para tratar las diferentes complicaciones médicas que esta conducta ha generado, como la pérdida excesiva de peso, daños físicos y más.
- Medicamentos: dependiendo del tipo de trastorno alimentario se pueden indicar antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del estado de ánimo. Es posible que también se necesite atender la ansiedad o depresión que frecuentemente acompañan a estos trastornos.
- Psicoterapia: puede ser necesaria una terapia individual, familiar o grupal, cada caso es diferente. Aquí se busca identificar y cambiar los pensamientos negativos, mientras se desarrollan habilidades para afrontar y cambiar el tipo de comportamiento actual.
En el Centro de Nutrición y Obesidad del Centro Médico ABC te podemos dar atención especializada relacionada a los trastornos alimentarios ¡Contáctanos!
Fuentes:
MedlinePlus
NIMH
Mayo Clinic
