En el ámbito laboral se ha vuelto costumbre que los trabajadores padezcan altos niveles de estrés de manera continua, lo que llega a producir una serie de signos físicos, mentales y emocionales, que en su conjunto integran la sintomatología de una enfermedad que se llama síndrome de burnout (quemado), cuyo nombre hace referencia al agotamiento crónico que padecen los trabajadores altamente estresados cotidianamente, que se encuentran con un nivel muy bajo de energía, motivación y capacidad física y mental.
El síndrome de burnout se va gestando poco a poco, primero con el cansancio físico y el desgaste mental, produciendo con el paso del tiempo una reacción negativa del trabajador hacia su trabajo y actividades, perdiendo interés en ellas y manifestando un claro rechazo hacia su profesión, sea cual sea.
Entre las principales causas del síndrome de burnout se encuentran el distanciamiento entre las supuestas funciones del puesto y las actividades que debe realizar el trabajador, esto provoca decepción y frustración en él; trabajar en exceso más horas de lo normal con sobrecarga de actividades y responsabilidades va minando la energía y entusiasmo hasta provocar aversión hacia ellas.
Cuando existe un ambiente de trabajo degradado, conflictos con los compañeros y jefes, relaciones laborales adversas, también se va gestando el síndrome de burnout.
También el liderazgo autoritario, la presión continua por resultados y el escaso o nulo reconocimiento, favorecen el desarrollo de esta afección.
Puedes identificar si padeces el síndrome de burnout si experimentas algunos síntomas como pérdida de energía física y mental, cansancio permanente, sobrepeso o pérdida de peso, dolores de cabeza recurrentes, problemas musculares, alteraciones digestivas, ansiedad, episodios depresivos, trastornos del sueño, mala actitud en el trabajo, apatía, indiferencia, irritabilidad, baja productividad y falta de motivación.
Recomendaciones para prevenir o tratar el síndrome de burnout:
Debe realizarse una labor conjunta entre la empresa y el trabajador, ya que si solo se trata aisladamente a este último pero las fuentes de estrés siguen ahí, no se lograrán resultados sostenibles. Por ello, debemos dividir las responsabilidades y acciones terapéuticas entre ambos:
Empresa:
Es necesario establecer una descripción detallada del puesto que sea congruente con las funciones reales. Cuando existe una brecha entre la realidad de las actividades y lo establecido en la descripción del puesto comienza a darse un desgaste grande en el trabajador al sentirse explotado y poco valorado.
La comunicación entre líderes y subordinados es básica para conocer los problemas y las expectativas de la gente, siendo una herramienta eficaz para prevenir conflictos o solucionarlos.
También deben identificarse y analizarse las fuentes de estrés y minimizarlas en la medida de lo posible.
Es importante dotar al colaborador de las herramientas adecuadas para la realización de su trabajo, no contar con lo necesario para hacerlo provoca frustración y malos resultados.
Hay que respetar horarios y cargas de trabajo, excederse en horas laborales y en tareas es la mejor manera de desmotivar a la gente y mantenerla insatisfecha.
Promover oportunidades de desarrollo y reconocer el trabajo bien realizado es indispensable para que el trabajador esté contento y motivado.
Trabajador:
Debes ajustar tus expectativas laborales con la realidad y promover la congruencia entre las funciones del puesto y tus actividades reales, mejorando la comunicación con tus jefes y compañeros.
Puedes acudir a psicoterapia que te ayude a entender tu problemática y enfrentar as diversas situaciones que se te presentan en el entorno laboral.
Aprende técnicas de relajación, respiración y meditación, ya que te ayudarán a estar tranquilo y controlar el estrés cotidiano.
Establece un programa diario de ejercicio físico que te permita mantenerte en forma, liberar energía, alejar el estrés y mantener una buena salud.
La dieta es importante para tu bienestar, con ayuda de un nutriólogo crea un programa de alimentación saludable que te ayude a llegar o mantener tu peso ideal y a prevenir enfermedades.
Deja los hábitos nocivos como fumar e ingerir bebidas alcohólicas, además de moderar tu consumo de café.
Fuentes:
quironprevencion.com, Cuidateplus.marca.com, facmed.unam.mx