Puntos clave:
- La depresión no solamente es un estado de ánimo, se ha detectado que cambios hormonales en el organismo pueden desencadenarla.
- Si la sensación de apatía o tristeza dura más de dos semanas se recomienda acudir con un especialista para tratar estos síntomas.
- El uso de medicamentos como antidepresivos o los ansiolíticos generan muy buenos resultados, si son recomendados por el especialista y aplicados correctamente.
Es común escuchar la frase “échale ganas” hacia personas que padecen de depresión, con el objetivo de salir de esta, señala el Dr. Ángel Alberto Ruiz Chow, especialista en psiquiatría para adultos del Centro Médico ABC. La realidad es que existe una fuerte evidencia científica en donde se señala que la depresión es una enfermedad con aspectos que afectan nuestra neurotransmisión, interviniendo la serotonina, la adrenalina, la dopamina, el GABA (ácido gamma aminobutírico), entre otras sustancias químicas.
Estas sustancias químicas se encuentran en nuestro cerebro y en caso de que su transportación se vea afectada a nivel neuronal, se generará un desequilibrio que puede resultar en depresión, la cual debe ser tratada médicamente.
La psicoterapia permite tratar la depresión en niveles leves a moderados, mediante un proceso que, tras un tiempo de estarla aplicando, puede ofrecer resultados similares a los obtenidos con algunos medicamentos.
Algunas personas tienen la falsa creencia de que llorar o hablar de cosas tristes puede llegar a desencadenar una depresión. Pero la tristeza es una emoción normal que toda persona tiene y el llanto es una respuesta fisiológica que en ocasiones resulta de la tristeza.
Pero, en caso de que la sensación de tristeza permanezca por más de dos semanas, que dure casi todos los días e imposibilite realizar nuestras actividades cotidianas, esto se puede traducir en una condición conocida como trastorno depresivo mayor.
Otro mito recurrente relacionado a la depresión es la idea de que si le preguntas a alguien si se quiere suicidar, este comenzará a desarrollar la idea de hacerlo. La realidad es que en caso de que percibas esa duda sobre una persona, al preguntarle sobre el suicidio estarás dándole la oportunidad de expresar sus emociones y, al mismo tiempo, arreglar algún conflicto que pudiese estar teniendo, de esta manera con tu apoyo o el de algún familiar podrán encontrar una solución a problemas que, desde su punto de vista, tal vez no tuvieran solución alguna. También podrás ofrecer ayuda en la búsqueda de algún especialista en el tema, haciendo sentir a la persona que no está sola.
“La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, pues se estima que afecta a un 3,8% de la población, incluidos un 5% de los adultos y un 5,7% de los adultos de más de 60 años. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas tienen depresión. La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es recurrente y de intensidad moderada a grave. Puede causar gran sufrimiento a la persona afectada y alterar sus actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos, puede llevar al suicidio. Cada año se suicidan más de 700 000 personas. El suicidio es la cuarta causa de muerte en el grupo etario de 15 a 29 años.”1
La depresión y los medicamentos
Generalmente se cree que los antidepresivos, medicamentos empleados para combatir la depresión, pueden llegar a causar dependencia. Pero contrario a esta creencia, son medicamentos que con un buen control tanto por parte del médico como por parte del paciente no generan dependencia. El detalle en su uso que son medicamentos destinados a un largo periodo de consumo, para casos donde se ha tenido un episodio depresivo pueden ser prescritos entre nueve y 12 meses; mientras que en pacientes con dos episodios depresivos pueden necesitarlos hasta por dos años de manera ininterrumpida. También existen algunos casos excepcionales, en donde el paciente requerirá el tratamiento de por vida; pero cada paciente es único, así como el tratamiento a seguir será único.
Mientras que los ansiolíticos, medicamento destinado a tratar los síntomas de la ansiedad, sí pueden generar efectos secundarios relacionados a problemas de la memoria. El Dr. Ruiz indica que los ansiolíticos deben ser recetados por un periodo que ronda las cuatro a 12 semanas y con dosis prescritas específicamente por el médico tratante. Sin embargo, en caso de que el paciente no siga las indicaciones correctas o, bien, sea recetado por alguien sin el conocimiento necesario, se puede generar una situación de problemas de memoria, debido a que se ha asociado que algunos ansiolíticos consumidos por más tiempo del debido lo pueden desarrollar.
En el Centro Neurológico del Centro Médico ABC te podemos dar atención especializada ¡Contáctanos!
Fuente:
Dr. Ángel Alberto Ruiz Chow – Especialista en psiquiatría para adultos
https://youtu.be/NtAKIY5w9og
1 https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression