El reloj inteligente o smartwatch, ha evolucionado desde una herramienta para recibir notificaciones, hasta un dispositivo con tecnología avanzada que permite monitorear nuestro estado de salud de manera sencilla, constante y segura.
Esto se logra mediante el uso de sensores que ayudan a realizar un seguimiento al bienestar físico en tiempo real incluyendo la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno en la sangre, la calidad de sueño y hasta la variabilidad en el ritmo cardíaco.
Además, el reloj inteligente no solamente realiza estas mediciones cuando se lo solicitamos, también cuenta con alertas para indicarnos la presencia de ritmo cardíaco anormal, advirtiendo sobre la presencia de arritmias o posibles episodios de fibrilación auricular, por ejemplo. Se puede registrar la actividad física diaria, calcular el nivel de estrés y, algunos modelos, incluso pueden detectar caídas bruscas a la vez que se envían alertas a los contactos de emergencia.
Todas estas características convierten al reloj inteligente en una herramienta valiosa para todas las personas, ya sea que vivan con una o más enfermedades crónicas, o que solamente buscan mejorar su estilo de vida.
Aunque una duda que suele surgir con frecuencia es ¿qué significan los datos que nos ofrecen los relojes inteligentes? Especialmente al momento de hablar de la salud cardiovascular.
Medidor de presión arterial
Uno de los beneficios más destacados en el reloj inteligente es su capacidad para medir la frecuencia cardíaca de manera continua, lo que permite conocer datos valiosos sobre la actividad del corazón tanto en reposo como al momento de realizar algún ejercicio.
Es importante aclarar que un smartwatch no reemplaza a los monitores de presión arterial tradicionales, pero sí pueden ayudar a identificar tendencias y patrones que podrían indicar la presencia de hipertensión, que es cuando la presión arterial está elevada, o de hipotensión, que es cuando la presión arterial es menor a lo normal.
La posibilidad de medir la presión arterial en tiempo real y sin la necesidad de emplear un baumanómetro facilita el control de la salud cardiovascular en personas con antecedentes de hipertensión.
Aunque cada persona es diferente y sus características de salud son variables también, en términos generales, los números que se visualizan en el reloj inteligente, con relación a la presión arterial, se deben clasificar de la siguiente forma:
- Hipotensión: menos de 90/60 mmHg.
- Presión normal: 90-120/60-80 mmHg.
- Presión normal-alta: 121-129/80 mmHg.
- Hipertensión grado 1: 130-139/80-89 mmHg.
- Hipertensión grado 2: 140/90 mmHg o más.
- Crisis hipertensiva: más de 180/120 mmHg (requiere atención médica inmediata).
Frecuencia cardíaca
La medición de la frecuencia cardíaca es una de las funciones más utilizadas en los relojes inteligentes, los cuales emplean sensores ópticos para detectar cambios en el flujo sanguíneo y calcular el ritmo cardíaco.
Existen algunos modelos de smartwatches que permiten detectar irregularidades como taquicardia o bradicardia, y hasta pueden enviar alertas cuando se presentan estos valores anormales.
Los datos de la frecuencia cardíaca pueden variar de la siguiente forma:
- Frecuencia cardíaca en reposo: normalmente entre 60-100 lpm en adultos.
- Frecuencia cardíaca activa: puede superar 100-150 lpm durante el ejercicio, dependiendo de la intensidad y la condición física.
- Frecuencia cardíaca máxima estimada: aproximadamente 220 – edad en lpm.
- Variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV): indica la variación en el tiempo entre latidos, reflejando el estado del sistema nervioso autónomo.
- Alertas de frecuencia cardíaca anormal: notificaciones si la frecuencia es demasiado alta o baja según los parámetros establecidos.
- Frecuencia cardíaca nocturna: registra la actividad cardíaca durante el sueño para evaluar la recuperación y la calidad del descanso.
Algo importante a considerar es que la frecuencia cardíaca variará a lo largo del día tanto por las situaciones que estamos viviendo, como por posibles condiciones médicas. Conocer estos datos es importante para facilitar a un especialista médico identificar posibles problemas de salud, en caso de que existan.
Cuál es el mejor smartwatch
Al momento de elegir cuál es el mejor smartwatch o reloj inteligente para el cuidado de la salud, es importante considerar las funciones de monitoreo que ofrece.
Más allá del control de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial, algunos modelos cuentan con características como:
- Oxigenación en sangre (SpO2): mide la saturación de oxígeno en la sangre y es útil para detectar problemas respiratorios, apnea del sueño o signos tempranos de infecciones.
- Calidad del sueño: analiza la duración y fases del sueño para ofrecer información sobre el descanso nocturno o de trastornos del sueño.
- Actividad física: registra la cantidad de pasos, la distancia recorrida, las calorías quemadas y las sesiones de ejercicio.
- Niveles de estrés: estima el nivel de estrés y ofrece ejercicios de respiración guiada para relajación.
- Temperatura corporal: útil para detectar fiebre o cambios metabólicos.
- Monitoreo de la hidratación: algunos modelos permiten registrar la ingesta de agua.
- Salud femenina: realiza un seguimiento del ciclo menstrual y la ovulación.
No todos los modelos de reloj inteligente cuentan con todas estas características, por ello, para conocer cuál es el mejor smartwatch para cada persona, es importante identificar las mediciones que se desean conocer y controlar.
Los datos que se obtienen con el uso del reloj inteligente solamente deben ser tomados como una guía y no como mediciones finales, así que en caso de tener dudas o cifras que se podrían considerar alarmantes, siempre es una buena idea acercarse a un médico para conocer los datos reales y, en caso de presentar una condición de relevancia, buscar un plan de tratamiento adecuado.
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Fuentes:
Movilzona, Infobae, SaludDigna, Revespcardiol