¿Qué es Albinismo?

Se trata de una anomalía genética que ocasiona una disfunción pigmentaria parcial o total porque el organismo es incapaz de producir melanina, la cual es el pigmento encargado de otorgar color a los ojos, piel y cabello, además de intervenir en las funciones del nervio óptico, por lo que los afectados por albinismo también padecen dificultades en la vista.

La falta de pigmentación ocular, cutánea y capilar es el rasgo más evidente de los albinos, pero precisamente por esta carencia resultan más vulnerables a las radiaciones solares, lo que los hace más propensos a desarrollar cáncer de piel.

El albinismo es incurable, pero existen una serie de medidas que pueden ayudar minimizar las afectaciones cutáneas y visuales.

Los melanocitos son las células que producen la melanina y al ser afectados por una mutación, generan diversos grados de albinismo, llegando a ser parcial o total.

Clasificación del albinismo:

• Oculocutáneo: es el más frecuente, afecta ojos, piel, y cabello. La despigmentación es variable y depende del grado de afectación.
• Ocular: daña los ojos únicamente y afecta en su mayoría a los varones.

La sintomatología varía según el nivel de despigmentación que se padece:

• Piel extremadamente blanca.
• Cabello blanco o en tonalidades beige.
• Hipersensibilidad cutánea y capilar.
• Ojos muy claros en tonalidades azules o beige.
• Iris traslúcido.
• Estrabismo.
• Fotofobia.
• Nistagmo.
• Miopía.
• Hipermetropía.
• Ceguera.

Además, de las complicaciones visuales y problemas de piel, quien padece albinismo debe soportar rechazo social y hostigamiento, lo que puede provocarle dificultades de autoestima, ansiedad y aislamiento.

Una vez que tu médico analice los síntomas e historial clínico de tu hijo, le practicará una revisión física detallada en la que observará la pigmentación cutánea y capilar, el estado de los ojos y lo canalizará con un oftalmólogo para que lleve a cabo un examen de la vista exhaustivo.

En cuanto al tratamiento, por ser de origen genético, el albinismo es incurable; por esta razón, los esfuerzos se enfocan en atender las afecciones oculares minimizando los posibles daños y previniendo problemas en la piel.

El tratamiento incluye:

• Atención de los problemas de visión: tu oftalmólogo debe revisarte periódicamente para corregir las complicaciones existentes y tratar de que no avancen. Las técnicas utilizadas van desde la prescripción de anteojos o cirugías correctivas.
• Monitoreo cutáneo: es especialmente importante la revisión continua y los cuidados cutáneos para prevenir el cáncer de piel, una patología que los albinos son susceptibles de contraer por su hipersensibilidad.

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