Después de analizar tu sintomatología e historial clínico, tu médico te hará una exploración física para escuchar tu respiración, observar tu garganta, oídos y nariz; palpar los ganglios linfáticos para ver que tan inflamados se encuentran y, por último, te realizará un exudado faríngeo para obtener una muestra de las secreciones para ser analizada en el laboratorio.
Si lo considera necesario, solicitará también un estudio de sangre que ayude a determinar con mayor precisión el origen de tu amigdalitis y atacarla a tiempo.
El tratamiento suele consistir, en primera instancia, en la ingesta de analgésicos y antinflamatorios para disminuir el dolor y la fiebre, así como tratar la disfagia; así como antibióticos para combatir la infección, junto con un alto consumo de líquidos enriquecidos con vitamina C.
Cuando la amigdalitis es crónica y produce síntomas graves, será necesaria una amigdalectomía para minimizar posibles complicaciones. Este procedimiento qurúrgico suele ser de carácter ambulatorio y de bajo riesgo.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.