Una vez que el ortopedista analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física en la que pondrá especial atención en tus articulaciones para detectar inflamación y zonas que producen dolor.
Con el fin de diagnosticar el tipo de artritis que padeces, el especialista te solicitará un examen de sangre para medir el factor reumatoide, una muestra de líquido sinovial para ser analizada, radiografías y resonancia magnética.
El plan de tratamiento está enfocado al control de la sintomatología y a evitar que se produzcan daños incapacitantes en las articulaciones, por lo que se establece la prescripción de fármacos para tal efecto, entre los que se encuentran:
- Antiinflamatorios.
- Analgésicos.
- Antirreumáticos.
- Modificadores de la respuesta biológica.
De igual manera, te recomendarán sesiones de terapia física y ocupacional, así como masoterapia, las cuales, combinadas con los medicamentos, pueden proveer una buena calidad de vida y evitar complicaciones graves.
Cuando con las opciones conservadoras no se consiguen resultados positivos, las opciones terapéuticas son la inyecciones directas de esteroides en las articulaciones, así como el reemplazo quirúrgico de la articulación afectada por una prótesis artificial.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.