Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física en la que escuchará tu respiración con un estetoscopio y te preguntará sobre tu trabajo y el nivel de exposición al asbesto que has tenido.
Para distinguir entre la asbestosis y otros padecimientos pulmonares con síntomas semejantes, te solicitará una serie de estudios, entre ellos:
- Radiografías.
- Tomografía computarizada.
- Pruebas de la función pulmonar.
- Broncoscopía: para recolectar muestras de tejido o líquido pulmonar.
- Toracentesis: para quitar el excedente de líquido y tomar muestras para analizar en el laboratorio.
Los daños pulmonares ocasionados por el asbesto son irreversibles, por lo que el tratamiento se enfoca en el control de lo síntomas, retrasar el evance del padecimiento y evitar las complicaciones de gravedad.
Se te prescribirá la administración regular de oxígeno a través de una mascarilla y tendrás que integrarte a una terapia de rehabilitación pulmonar que contemple un programa de actividad física, así como técnicas para respirar adecuadamente.
Cuando la sintomatología de la asbestosis es seria y no hay mejoría con el tratamiento, la poción terapéutica es el trasplante de pulmón.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.