Se les conoce también como litiasis renal. Son piedras pequeñas formadas en los riñones a partir minerales y otras sustancias presentes en la orina, la cual, al concentrarse, provoca que los minerales se acumulen construyendo cristales que al unirse generan arenillas o piedras de mayor tamaño que pueden ser extremadamente dolorosas.
Las causas del origen de los cálculos son variadas, van desde la alimentación, la obesidad, y ciertas condiciones de salud, hasta los fármacos y los suplementos.
Los cálculos son susceptibles de alojarse en diversas áreas de las vías urinarias, ya sea los riñones, los uréteres o la vejiga. Su expulsión puede provocar dolor intenso, aunque muchas veces puede lograrse al ingerir analgésicos y grandes cantidades de agua. Sin embargo, cuando su volumen es mayor, se requiere un procedimiento quirúrgico para disolverlos o extraerlos.
En el momento en que se da una disminución de liquido en la orina, comienza la cristalización de algunas sustancias presentes en la orina (ácido úrico, oxalato, fosfato, calcio, y carbonato, entre otras), provocando la formación de cálculos, cuyo componente principal, al ser analizado e identificado, le otorga al médico tratante elementos importantes para corregir tu dieta y hábitos con el fin de evitar la recurrencia.