Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y te solicitará diversos estudios para descartar otras afecciones y confirmar el diagnóstico, entre ellos:
- Colonoscopia.
- Biopsia para analizar en el laboratorio.
- Exámenes de sangre.
- Ecografía.
- Tomografía computarizada.
- Resonancia magnética.
Al confirmar el diagnóstico, será necesario determinar el nivel de avance del cáncer, por lo que te practicarán otras pruebas para verificar si hay daño en otros órganos o estructuras.
El tratamiento a seguir dependerá del grado de avance del cáncer, tu edad y estado de salud, pero, por lo general, incluye:
- Cirugía para extirpar las tumoraciones y partes del recto.
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
- Inmunoterapia.
- Medicamentos con diana específica.
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