Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física y un examen vulvar en busca de signos de cáncer.
Asimismo, tomará una biopsia de tejido vulvar para analizar en el laboratorio y te solicitará diversos estudios como:
- Radiografías.
- Tomografía computarizada.
- Resonancia magnética.
- Tomografía por emisión de positrones.
Las alternativas terapéuticas dependerán del grado de avance del cáncer y su tipo, aunque, normalmente, se recurre a la cirugía, siendo los procedimientos más comunes la escisión (extirpar el tumor y partes aledañas de tejido saludable), vulvectomía (remoción parcial o total de la vulva), biopsia de ganglio centinela (para verificar si el cáncer se ha diseminado a otras zonas corporales), y extirpación de ganglios linfáticos.
Otras opciones terapéuticas que se utilizan en combinación con la cirugía son:
- Quimioterapia.
- Radioterapia.
- Terapia dirigida.
- Inmunoterapia
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