Una vez que el ortopedista analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física en la que presionará diversos puntos del área afectada y te pedirá que hagas movimientos para observar el nivel de dolor y entumecimiento que presentas.
Si sospecha de alguna otra lesión o de cierta enfermedad, te tomará radiografías y resonancia magnética.
El tratamiento a seguir dependerá de la gravedad de la lesión y la intensidad de la sintomatología, pero, por lo general, te recetarán analgésicos y antiinflamatorios, así como una serie de recomendaciones para acelerar tu recuperación y evitar complicaciones:
- Guarda reposo, no retomes la actividad hasta que estés completamente curado y cuando lo hagas, lleva una secuencia progresiva.
- Aplica hielo en el codo.
- Colócate un artefacto de inmovilización.
- Realiza ejercicios de fuerza y flexibilidad.
Cuando el tratamiento conservador no tiene buenos resultados y se torna un padecimiento crónico que llega a limitar el movimiento de manera importante, puede contemplarse la opción quirúrgica.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.