Una vez que el ortopedista analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física en la que ejercerá presión en el codo, la muñeca y la mano, pidiéndote que realices movimientos específicos.
Con el objetivo de confirmar el diagnóstico, es posible que te solicite radiografías, una resonancia magnética y una electromiografía para descartar una compresión de nervios, cuyos síntomas son similares a los del codo del tenista.
El plan de tratamiento está enfocado al control de la sintomatología, siendo necesario descansar el brazo durante dos o tres semanas, evitando llevar a cabo la actividad que ocasiona la afección a fin de no causar mayores daños.
Asimismo, te recetarán los siguientes fármacos:
- Analgésicos.
- Antiinflamatorios.
- Dispositivos ortopédicos.
De igual manera, te recomendarán sesiones de terapia física para que puedas estirar y fortalecer poco a poco los músculos de los antebrazos y muñecas, que combinada con los medicamentos, pueden proveer una buena calidad de vida y evitar complicaciones graves.
Cuando con las opciones conservadoras no se consiguen resultados positivos, las opciones terapéuticas son la inyecciones directas de esteroides en el músculo dañado para contrarrestar el dolor y bajar la inflamación.
En casos en los que el dolor no ceda después de varios meses de tratamiento, es posible que tu médico sugiera una cirugía con el objetivo de extirpar el tejido dañado.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.