Es un padecimiento oncológico que se origina en los conductos biliares, encargados de transportar la bilis del hígado a la vesicula biliar y al intestino delgado, siendo más frecuente después de cumplir los 50 años de edad.
Denominado también como cáncer del conducto biliar, el colangiocarcinoma se clasifica en tres tipos de acuerdo con su ubicación dentro de los conductos biliares:
- Intrahepático:
Generado en los segmentos de conductos biliares en el área hepática.
- Hiliar:
Se presenta en las partes de los conductos biliares que se encuentran afuera del área hepática.
- Distal:
Originado en la zona del conducto biliar próxima al intestino delgado.
Por lo general, el colangiocarcinoma, al ser diagnosticado en etapas avanzadas, representa pocas probabilidades de éxito al ser tratado.
Si bien no se conoce la causa directa de la aparición del colangiocarcinoma, se sabe que comienza con una mutación genética celular, por la que las células anómalas se multiplican desordenadamente, acumulándose y formando una tumoración.
Se han identificado diversos riesgos potenciales para desarrollar colangiocarcinoma, entre ellos:
- Tabaquismo.
- Diabetes.
- Fibrosis quística.
- Enfermedad hepática crónica.
- Malformaciones congénitas de los conductos biliares.
- Síndrome de Lynch.
- Colangitis esclerosante primaria.