La coloración en la orina es variable porque depende de diversos factores, como la cantidad de agua y los alimentos consumidos, así como los medicamentos ingeridos, alterando la dilución de la orina, haciéndola más clara o más oscura, aspecto que tiene que ver también con la concentración del urocromo, que es un pigmento presente en la orina.
Las tonalidades urinarias van desde el ámbar claro hasta el café oscuro, pasando por todas las variaciones intermedias entre ambas.
A pesar de que muchas veces la coloración de la orina obedecerá a la ingesta de alimentos como el betabel o a fármacos que pueden hacer que la orina se vea naranja, roja o azul; en ocasiones los cambios de color pueden ser ocasionados por padecimientos como la hepatitis, la diabetes, las infecciones urinarias, la porfiria, o el cáncer.
A continuación te mostramos una breve descripción de las principales coloraciones y su posible causa:
Rosada o rojiza:
- Hematuria: presencia de sangre en la orina por infecciones, cálculos y quistes renales, prostatitis, o cáncer.
- Comida: frutos rojos y betabel.
- Fármacos: ciertos antibióticos y laxantes.
- Actividad física extenuante.
Anaranjada:
- Fármacos: antiinflamatorios, laxantes, y quimioterapia.
- Padecimientos: problemas hepáticos o biliares.
Azulada:
- Comidas: colorantes para alimentos y tintes utilizados para estudios renales y vesicales.
- Fármacos: antidepresivos, antiinflamatorios, y anestésicos.
- Padecimientos: infecciones urinarias e hipercalcemia.
Café oscuro:
- Comidas: consumir en exceso alimentos como aloe o habas.
- Fármacos: algunos antipalúdicos, antibióticos, laxantes y relajantes musculares.
- Padecimientos: afecciones renales y hepáticas, así como infecciones urinarias.
- Actividad física extenuante.