Una vez que el médico te pregunta tu sintomatología y revisa tu historial clínico, te realizará examen físico, lo cual normalmente es suficiente para diagnosticarla, aunque si sospecha de alguna enfermedad subyacente o los síntomas son intensos, te tomará una muestra de secreción ocular para que sea analizada en el laboratorio.
Al ser originadas por infección viral la mayor parte de las conjuntivitis, no existen medicamentos que puedan servir, salvo que se trate de un cuadro ocasionado por herpes simple, en ese caso te recetarán algún antiviral. Este tipo de conjuntivitis suele desaparecer por sí sola en un par de semanas sin mayores complicaciones.
Si una infección bacteriana es la causante el plan de tratamiento busca controlar los síntomas y combatir la infección, por lo que te prescribirá antiinflamatorios y antibióticos oculares, además de gotas humectantes, y te recomendará la aplicación de paños fríos en los párpados varias veces al día.
En caso de que utilices lentes de contacto, deberás retirarlos hasta que estés completamente curado y probablemente te recomiende que los deseches y adquieras unos nuevos, debido a que en ellos puede estar localizado el origen de la infección.
Cuando se trata de una conjuntivitis de tipo alérgica, deberás administrarte gotas con antihestamínicos, antiinflamatorios, y esteroides. Además, el médico te hará preguntas para tratar de identificar el posible agente alérgeno para que tomes las medidas necesarias y puedas evitar estar en contacto con él.
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