Una vez que el médico analice tu sintomatología e historial clínico, te realizará una revisión física que incluirá un examen exhaustivo de la zona del esternón para detectar tipo de dolor, inflamación e hipersensibilidad, además de mover tus brazos y tórax para observar tu reacción al estímulo.
El dolor experimentado con la costocondritis es semejante al que se manifiesta en los padecimientos cardiovasculres, pulmonares y gástricos, por lo que es necesario llevar a cabo una serie de estudios para descartar afecciones serias y confirmar el diagnóstico, tales como electrocardiograma, radiografía, tomografía computarizada y resonancia magnética.
Los fármacos indicados para el control de los síntomas abarcan:
- Antiinflamatorios no esteroideos.
- Analgésicos.
- Antidepresivos.
- Anticonvulsivos.
Como complemento, se recomienda fisioterapia que incluya ejercicios de flexibilidad y estiramientos, así como estimulación nerviosa eléctrica percutánea para tratar la zona adolorida y disminuir la respuesta al dolor.
En caso de que estos tratamiento no surtan efecto, existen procedimientos como la infiltración directa de anestésicos y corticosteroides en la articulación afectada, así como opciones quirúrgicas en situaciones extremas.
En el Centro de Ortopedia y Traumatología buscamos mejorar la vida de los pacientes restringidos o inmovilizados por trastornos o lesiones musculoesqueléticas. Nos especializamos en el cuidado del aparato locomotor mediante la integración de los últimos avances médicos, biológicos y tecnológicos, en estricto apego a los más elevados estándares internacionales de atención al paciente.