La crisis de ausencia es un tipo de episodio convulsivo de corta duración y súbita aparición en el que la persona no se da cuenta de lo que acontece a su alrededor, abstraída de la realidad y, después de unos segundos, está nuevamente en su estado normal de atención. Por lo regular, no genera daños físicos, teniendo mayor incidencia durante la infancia y en individuos del sexo femenino.
Diversos estudios revelan que las crisis de ausencia pueden deberse a factores genéticos hereditarios en donde un familiar directo padece convulsiones.
Durante una convulsión, la actividad eléctrica cerebral está alterada porque las neuronas se activan al mismo tiempo y emiten señales diferentes. Quienes manifiestan convulsiones también pueden tener los neurotransmisores alterados.
Algunas personas pueden presentar crisis de ausencia todos los días, por lo que pueden ver afectada su calidad de vida y sus actividades cotidianas.
La crisis de ausencia es un tipo de epilepsia generalizada que se presenta debido a una actividad eléctrica anormal en el cerebro y suele manifestarse de manera breve.