A través de una revisión cutánea, el análisis de tu historial clínico y de tus síntomas, tu médico puede diagnosticar la dermatitis atópica sin necesidad de estudios de laboratorio, pero quizá requiera realizarte pruebas de parche para identificar agentes alergénicos o algún estudio adicional para asegurarse de que no existen otros padecimientos de la piel que puedan incidir en el agravamiento del eccema.
Al tratarse de una enfermedad crónica, la dermatitis atópica, incluso sin manifestarse de manera frecuente, suele tener brotes intensos periódicamente, por lo que el tratamiento es de varios años o vitalicio, y aun así, es necesario monitorearlo para ir modificándolo en caso de requerirse.
Además de los hábitos de cuidado e higiene personal que deben adoptarse de por vida, el tratamiento puede incluir fármacos tópicos y orales para controlar los síntomas como la inflamación, la comezón y la irritación; regenerar la piel dañada y atacar infecciones.
Terapias complementarias:
- Utilizar vendas con corticosteroides tópicos y humectantes diversos: ayudarán a mantener la piel humectada, a reducir la inflamación, la comezón y el ardor.
- Fototerapia: se utiliza como complemento en los casos de pacientes que no tienen buenos resultados con los medicamentos y los hábitos de higiene.
- Psicología: existen pacientes que ven mermada su autoestima y seguridad personal, por lo que requieren de apoyo psicológico para aprender a vivir con esta enfermedad y que esta no afecte su calidad de vida.
- Meditación, yoga o técnicas de relajación: la comezón y las molestias que provoca tiende a generar nerviosismo y ansiedad, razón por la que practicar alguna de estas disciplinas contribuye a calmarnos y a no desesperarnos con los síntomas, evitando rascarnos.
En el Departamento de Medicina Interna del Centro Médico ABC te brindamos servicios de atención médica con la más alta calidad y seguridad, desde la prevención, diagnóstico, tratamiento oportuno y seguimiento de patologías infecciosas, respiratorias, endocrinológicas, dermatológicas, reumáticas, nefrológicas, gastrointestinales, y hematológicas, tanto de padecimientos crónico-degenerativos como de cuadros agudos, mediante un modelo integral y multidisciplinario.