La también llamada costra láctea, es una afección cutánea que genera la presencia de manchas escamosas y grasientas de coloración blancuzca o amarillenta, que en ocasiones pueden estar secas en forma de costras, en la cabeza del bebé.
Si bien, este padecimiento no es doloroso, no provoca comezón, no es contagioso y suele desaparecer sin tratamiento, en ocasiones los residuos escamosos no son fáciles de quitar, por lo que se requiere de ciertos cuidados en casa para facilitar esta labor.
Hasta el momento no se ha identificado el origen de la dermatitis seborreica infantil, pero se cree que existen algunos riesgos potenciales para desarrollarla, entre ellos:
- Hormonas maternas que pasan al bebé y estimulan la producción de sebo.
- La presencia del hongo llamado Malassezia.
Cómo prevenir la dermatitis seborreica infantil:
Lava el cuero cabelludo de tu bebé con un shampoo suave que no irrite su piel, o si el pediatra te sugiere utilizar algún shampoo o loción con medicamento, utilízalo como te lo indique.