Conocido también como escritura cutánea, el dermografismo es una especie de urticiaria provocada por el propio paciente al rascarse ciertas áreas de la piel, generando que aparezcan ronchas lineales que obedecen al patrón marcado por la dirección de los dedos y las uñas al presionar la piel.
Se trata de lesiones temporales que pueden aparecer inmediatamente después de aplicar el estímulo físico o bien, es posible que se manifiesten 20 o 30 minutos posteriores al estímulo, por lo que este segundo tipo se clasifica como dermografismo diferido, siendo la primera clase mencionada la más común, afectando a cerca del 6% de la población.
Si bien todas las personas al rascarse la piel vigorosamente manifiestan cierto enrojecimiento e inflamación en la zona estimulada, los pacientes con dermografismo presentan una reacción exagerada, produciendo una serie de síntomas de mayor o menor intensidad dependiendo del caso.
En esta afección la sustancia química liberada en la piel es la histamina, un agente que aparece en las reacciones alérgicas, aunque no se ha determinado de manera concluyente que se deba a cuestiones alérgicas. También se han identificado factores emocionales como posibles desencadenantes de los episodios de dermografismo.
Es más frecuente en los adolescentes y jóvenes, aunque personas de cualquier edad son susceptibles de padecerlo, pudiendo mantenerse activo durante años.
Se recomiendan tratamientos largos de varios meses con antihistanímicos, además de evitar temperaturas elevadas, vestir ropa ajustada, tallarse en exceso al bañarse, y secarse con demasiada fuerza.