La oportunidad en el diagnóstico es fundamental, por lo que es importante que menciones si tienes algún familiar directo que haya padecido diabetes gestacional o bien, que tenga algún otro tipo de diabetes. De ser así, es probable que sea necesario que te realices una prueba de nivel de glucosa en sangre en las primeras semanas del embarazo.
Es importante saber que, una vez diagnosticada, deberás incorporar cambios significativos en tu dieta y estilo de vida para mantener controlados tus niveles de azúcar en sangre. En algunos casos, podrían prescribirte algunos medicamentos complementarios para regular la glucosa durante el embarazo. Es importante que sigas las indicaciones médicas para tener un parto sin complicaciones y prevenir la aparición de otras afecciones, como, por ejemplo, diabetes tipo 2.