Se trata de un padecimiento de naturaleza crónica, donde el páncreas presenta deficiencias o es incapaz de generar la hormona denominada insulina, encargada de controlar la glucosa para que se integre a nivel celular permitiendo la producción de energía.
No se sabe todavía cuál es el origen de esta afección incurable, pero controlable. Sin embargo, se ha identificado que el sistema inmunológico, que defiende al cuerpo de infecciones y agentes extraños al organismo, ataca y elimina erróneamente los islotes de Langerhans, que son las células pancreaticas cuya función es producir insulina.
De igual manera, se han señalado como posibles causas la predisposición genética, algunas infecciones virales y cuestiones medioambientales.
Si padeces diabetes tipo 1, al tener suficiente insulina que permita al azúcar o glucosa entrar en las células, la sangre se llena de este elemento provocando diversas problemáticas de salud que pueden llegar a ser mortales en caso de no atenderse oportuna y eficientemente.
Normalmente, esta enfermedad se manifiesta en niños y adolescentes, aunque también es posible que aparezca en adultos.
Hasta ahora no se ha encontrado una cura, por lo que el tratamiento busca llevar un control del nivel de glucosa en la sangre a través de la prescripción de insulina, combinada con una alimentación saludable y un estilo de vida activo, factores que pueden prevenir las complicaciones asociadas.
Si no se atiende o no se sigue un tratamiento adecuado, la diabetes tipo 1 daña seriamente el organismo provocando complicaciones que afectan la calidad de vida del paciente y pueden llegar a ser mortales:
- Padecimientos cardiovasculares: ictus, ateroesclerosis, ataque cardiaco, e hipertensión arterial, entre otros.
- Insuficiencia renal: al dañar irreversiblemente los riñones, el paciente desarrolla insuficiencia renal, cuyo único tratamiento es diálisis periódica o trasplante de riñón.
- Afectación ocular: glaucoma, cataratas y ceguera.
- Daño en las extremidades inferiores: al afectarse los nervios y la circulación de los pies, se generan infecciones recurrentes que suelen terminar en amputación.
- Neuropatías: al afectar la circulación sanguínea, las venas delgadas de dañan provocando falta de irrigación en los nervios de las extremidades causando adormecimiento e insensibilidad.
- Problemática para la madre y el bebé durante el embarazo: aborto espontáneo, muerte del feto y defectos de nacimiento. La madre puede desarrollar retinopatía, hipertensión, preeclampsia y cetoacidosis diabética.