Es el tipo de cefalea más frecuente, caracterizado por episodios dolorosos de ligera o mediana intensidad, siendo descritos como una sensación de compresión en toda la cabeza, especialmente en las sienes y la nuca.
El origen del dolor de cabeza tensional es una incógnita, pero se cree que quienes lo padecen poseen una mayor sensibilidad al dolor, contrariamente a lo que se pensaba con anterioridad, que este tipo de cefalea se originaba por tensiones musculares.
El detonante más común de este tipo de cefalea son los episodios estresantes, y al ser un padecimiento recurrente o a veces, crónico, afecta la vida personal y laboral de quien lo padece.
Otros detonantes son:
- Alcohol.
- Cafeína.
- Padecimientos dentales o mandibulares.
- Tabaco.
- Cansancio ocular o físico.
- Ruidos.
- Resplandores.
Existen dos tipos de dolor de cabeza tensional:
- Ocasionales:
Se producen entre 10 y 15 veces al mes por un periodo mínimo de 90 días, con una duración que va de la media hora a varios días. Tienen riesgo de volverse crónicos si no se tratan.
- Crónicos:
Aparecen más de 15 veces al mes por un periodo mínimo de 90 días, pudiendo durar varias horas o ser continuos.