Normalmente, el ectropión se diagnostica mediante una revisión física y un examen ocular, por lo que, resulta importante identificar la causa directa de su aparición, y así poder definir la terapia adecuada para cada caso.
Cuando la sintomatología es leve, y solo una pequeña parte del párpado está afectada, el tratamiento a seguir puede reducirse a:
- Gotas oftálmicas.
- Ungüentos.
Por el contrario, si los síntomas son severos y el grado de afectación del párpado es amplio, la opción quirúrgica es la indicada, la cual varía dependiendo de la causa del ectropión:
- Envejecimiento:
Se extirpa una porción del párpado para tensar el tejido remanente y que recupere su apariencia normal.
- Lesiones o cirugías anteriores:
Se utilizan injertos cutáneos para darle sujeción y sostén al párpado. Por lo general, se requieren dos o más intervenciones para lograr el resultado esperado.
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