Se trata de un raro padecimiento en el que una cantidad de líquido amniótico, el fluido que envuelve y protege al feto dentro del útero durante el embarazo, se filtra en la sangre materna, provocando severas consecuencias en la madre como daños orgánicos cardiacos y pulmonares, así como hemorragias.
La embolia de líquido amniótico suele acontecer al término del embarazo, aunque también existen casos en los que puede ocurrir en los primeros meses, cuando se lleva a cabo un aborto.
Alrededor del 20% de las mujeres que sufren una embolia pulmonar mueren a consecuencia de la misma.
Si bien se desconoce la causa directa de la embolia de líquido amniótico, se han identificado una serie de riesgos potenciales para desarrollarla, tales como:
- Cesárea.
- Utilización de forceps durante el parto.
- Madre de más de 40 años de edad.
- Embarazo múltiple.
- Desprendimiento de placenta.
- Placenta previa.
- Lesiones abdominales o de cuello uterino.
- Polihidramnios.
- Hidramnios.
- Parto inducido.
- Traumatismos.
- Laceración cervical.
- Aborto.
- Extracción manual placentaria.
- Amniocentésis.