Una vez que el médico analice la sintomatología e historial clínico, realizará una revisión física y solicitará los siguientes estudios para confirmar el diagnóstico, tales como:
- Análisis de sangre.
- Electroencefalografía.
- Resonancia magnética.
- Tomografía computarizada.
- Punción raquídea.
A pesar de que no existe una cura para la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, el tratamiento consiste en controlar los síntomas y retrasar el proceso degenerativo lo más posible mediante medicamentos y terapias que ayuden a las personas que la padecen a sentirse mejor.
En el Centro Neurológico, un grupo de médicos altamente capacitados y certificados en las diversas especialidades neurológicas están preparados para atenderte con la calidad y calidez que nos caracteriza.