Una vez que el médico analice los síntomas e historial clínico de tu hijo, le hará una revisión física para determinar la amplitud de movimiento y solicitará diversos estudios, como:
- Gammagrafía ósea.
- Radiografías.
- Resonancia magnética.
Una vez que se confirma el diagnóstico, dependiendo de la edad de tu hijo, la etapa de la enfermedad y el grado de avance, el tratamiento a seguir es abordado por un grupo médico multidisciplinario que tiene como objetivo sostener ajustada la cavidad de la articulación para que sane a través de un molde o yeso especial que mantiene las piernas separadas entre cuatro y seis semanas.
En ocasiones, puede ser necesaria una cirugía para realinear la articulación. Los niños pequeños pueden requerir:
- Dispositivos ortopédicos.
- Limitación de actividades.
- Antiinflamatorios.
- Terapia física.
En el Centro de Pediatría brindamos cuidado especializado a los pequeños pacientes desde el momento de su nacimiento hasta que se convierten en adultos, a través de nuestros servicios de atención pediátrica, oncología, neurología y cardiología al nivel de los mejores centros médicos del mundo.