Hipotiroidismo:
La sintomatología es variable y depende de qué tan grande sea el déficit de hormona tiroidea en el cuerpo, pero normalmente, al principio no se presentan síntomas claros, pero cuando aparecen, se van agudizando paulatinamente:
- Resequedad en la piel.
- Cansancio.
- Sobrepeso y obesidad.
- Dolores musculares y articulares.
- Debilidad.
- Ralentización del ritmo cardiaco y el metabolismo.
- Episodios depresivos.
- Pérdida de memoria.
- Bocio (la tiroides aumenta de volumen).
- Colesterol alto.
- Estreñimiento
Hipertiroidismo:
- Bocio.
- Arritmia cardiaca.
- Taquicardia y palpitaciones.
- Disminución del peso corporal.
- Insomnio.
- Apetito voraz.
- Estrés, ansiedad y episodios de ira.
- Periodos de temblor en las manos.
- Sudor excesivo.
- Debilidad.
Riesgos potenciales:
Hipotiroidismo:
- Mujeres que sobrepasan los 55 años son más propensas.
- Algún familiar con hipotiroidismo o hipertiroidismo.
- Sufrir un padecimiento de naturaleza autoinmune.
- Haber recibido terapia con yodo radioactivo.
- Tratamiento de radioterapia en el cuello, la cabeza o el pecho
Cuando esta enfermedad no se trata adecuadamente o no se recibe tratamiento alguno, puede desencadenar eventos de gravedad, tales como bocio (cuando es muy serio puede obstaculizar la respiración y la deglución), deficiencias cardiacas, trastornos mentales, neuropatías, y esterilidad.
Hipertiroidismo:
Los riesgos potenciales son:
- Si eres mujer y tienes algún familiar que haya padecido patologías tiroideas o la enfermedad de Graves.
- Si tienes diabetes o anemia.
Este padecimiento puede ocasionar graves problemas de salud como osteoporosis, deficiencias cardiacas, y complicaciones oftalmológicas.